Plaza de don Gome, 2

14001 Córdoba ESPAÑA

Historia

El Palacio de Viana de Córdoba es una casa histórica y vivida que refleja la personalidad y los gustos de las familias que la habitaron entre 1425 y 1980. De los siglos XV al XX tuvo 18 propietarios que fueron ampliando y transformando un grupo de casas de la Baja Edad Media en el magnífico conjunto histórico y paisajístico que podemos visitar ahora, en el que se entremezclan lo artístico y lo popular con una armonía y personalidad únicas.

Historia del Palacio de Viana

1425

Ruy Fernández, señor de Fuentecubierta

En junio de 1425 compró por 750 doblas de oro un conjunto de casas bajomedievales que se correspondían con el actual Patio de Recibo, parte del Patio del Archivo y el Patio de los Naranjos, donde estaba la entrada principal, y que componen el cuerpo principal del palacio.

1492

Gómez Suárez de Figueroa

Considerado el primer propietario del Palacio de Viana. En junio de 1492 fundó mayorazgo: institución que le permitiría mantener un conjunto de bienes vinculados entre sí. Además de incluir el conjunto de casas que heredó de su padre, fue anexionando otras casas colindantes para conseguir una vivienda de mayores dimensiones. En 1500 compró las viviendas que forman la esquina del palacio en la actual Plaza de don Gome.

1562

Gómez de Figueroa y Córdoba, I señor de Villaseca (+1562)

Gómez Suárez de Figueroa murió sin descendencia y le sucedió su sobrino, Bernardino de Figueroa y Córdoba. El hijo de éste, Gómez de Figueroa y Córdoba, I señor de Villaseca y tercer propietario del palacio, amplió la propiedad en 1545 comprando las casas de la Puentezuela de Tres Caños, donde se ubica el Patio de los Gatos y destinadas al alquiler. Pero lo hizo a nombre de su esposa y las perdió en 1561 en un pleito judicial con su hija.

1609

Luis Gómez de Figueroa y Córdoba, II señor de Villaseca

Realizó la primera transformación importante en las casas de mayorazgo, construyendo el actual Patio de Recibo y la portada principal. Este cambio responde al deseo de contar con una entrada amplia y un acceso a las caballerizas. Pero también de mostrar el aumento de su estatus social, adquirido al casarse con María de Guzmán y Argote, perteneciente a una de las familias más importantes de Córdoba.

1624

Gómez de Figueroa y Córdoba, III señor de Villaseca (1588-1636)

En 1624 realizó las Rejas de Don Gómez, una espléndida fachada en el Patio de las Rejas cuya función era comunicar la vivienda con el exterior y mostrar la nueva posición de la familia.

1630

Luis Gómez Bernardo Fernández de Córdoba y Figueroa, IV señor de Villaseca (1630-1692)

Luis Gómez Bernardo Fernández de Córdoba y Figueroa, IV señor de Villaseca (1630-1692)

Incorporó de nuevo al palacio las casas de la Puentezuela de Tres Caños, en actual Patio de los Gatos, tras comprarlas en 1647.

1647

Gómez Fernández de Córdoba y Figueroa, I marqués de Villaseca (1647-1704)

Fue nombrado primer marqués de Villaseca por el rey Felipe V. Murió sin descendencia y le sucedió su sobrino, inaugurando una nueva etapa en Viana.

1670

Alonso Fernández de Mesa y Argote, II marqués de Villaseca (1670-1711)

Al II marqués de Villaseca le sucedió su hijo, Diego Fernández de Mesa y Argote y Fernández de Córdoba (+1735), III marqués de Villaseca y que murió sin descendencia. Le sucedieron sus hermanos: Luis, IV marqués de Villaseca y Deán de la Catedral de Córdoba, que renunció a la herencia, y Pedro (1706-1738), V marqués de Villaseca.

1737

Ana Rafaela Fernández de Mesa y Argote, VI marquesa de Villaseca (1737-1788)

Hija de Pedro y decimoprimera propietaria del palacio, afrontó las grandes reformas que éste sufrió en el siglo XVIII. Con ella se crearon las dependencias para albergar el Archivo Histórico de Viana, auténtica joya de la documentación nobiliaria de España. También se remodeló el Patio de la Madama y se construyó el Patio del Archivo. Ana Rafaela se casó con Fernando Cabrera Gómez de Cárdenas y de la Cerda, conde de Villanueva de Cárdenas: un matrimonio que unió el marquesado y el condado y sus respectivos títulos y propiedades, que heredó su hijo.

1767

Diego Rafael Cabrera y Fernández de Mesa, VII marqués de Villaseca y conde de Villanueva de Cárdenas (1767-1816)

Duplicó la extensión del palacio al incorporar en 1814 las casas colindantes de los condes de Torres Cabrera, tras permutar con ellos un cortijo. Esta extensión incorporó los solares y espacios que hoy ocupan el Jardín y los Patios de la Alberca, del Pozo, de los Jardineros, de la Capilla y de la Cancela. Le sucedió su hijo, Fernando Rafael Cabrera y Pérez de Saavedra, VIII marqués de Villaseca (+1843).

1830

Juan Bautista Cabrera y Bernuy, IX marqués de Villaseca (1830-1871)

Juan Bautista Cabrera y Bernuy, IX marqués de Villaseca (1830-1871)

El IX marqués de Villaseca murió sin descendencia y nombró heredera a su esposa: la mujer que abrió la puerta de entrada a los Viana y dio un giro a la historia del palacio.

1875

Marquesado de Viana

Marquesado de Viana

1875 marca un antes y un después en la historia del Palacio de Viana, al ser el año en el que Teobaldo de Saavedra y Cueto recibió el título de marqués de Viana. Teobaldo se convertiría en el segundo marido de la marquesa viuda de Villaseca, María del Carmen Pérez de Barradas y Bernuy.

María del Carmen Pérez de Barradas y Bernuy, I marquesa de Viana (1828-1901)

María del Carmen Pérez de Barradas y Bernuy, I marquesa de Viana (1828-1901)

La marquesa viuda del último Cabrera se casó en segundas nupcias con Teobaldo Saavedra y Cueto, I marqués de Viana e hijo del duque de Rivas, el famoso escritor romántico cordobés. Como había sucedido con su primer marido, María del Carmen tampoco tuvo descendencia con el segundo y fue el sobrino del marqués el que inauguró y marcó la nueva etapa del palacio.

1901

José Saavedra y Salamanca, II marqués de Viana (1870-1927)

José Saavedra y Salamanca, II marqués de Viana (1870-1927)

El II marqués de Viana fue uno de los hombres más influyentes en la corte del rey Alfonso XIII, del que fue amigo personal. Militar y experto en temas agrícolas, en 1918 empezó a madurar la idea de crear un espacio expositivo en el palacio, sin que interrumpiera la vida familiar. Para ello, adquirió importantes colecciones de azulejos, cueros o libros, que se pueden contemplar durante la visita al interior, y dirigió las obras para su exhibición. También arregló los patios, que adquirieron reconocimiento internacional.

1902

Fausto Saavedra y Collado (1902-1980) y Sofía Amelia de Lancarter y Bleck (1904-1982), III marqueses de Viana

Fausto Saavedra y Collado (1902-1980) y Sofía Amelia de Lancarter y Bleck (1904-1982), III marqueses de Viana

La muerte del segundo marqués de Viana a los 57 años fue todo un acontecimiento social. Le sucedió su hijo, Fausto Saavedra y Collado, que murió sin descendencia y nombró heredera a su esposa, Sofía Amelia de Lancarter y Bleck. El matrimonio es el responsable de la imagen actual del palacio; especialmente de los patios de servicio, a los que la marquesa dio un aspecto más señorial con objetos arqueológicos y decorativos. También trasladaron a Córdoba numerosas obras de arte y mobiliario de su palacio de Madrid, actual sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.

1980

De 1980 a la actualidad

En 1980, la III marquesa de Viana llegó a un acuerdo con la Caja Provincial de Córdoba (actual Cajasur), que adquirió el palacio con sus obras de arte. Gracias a esta operación, el 31 de octubre de 1981 abrió sus puertas por primera vez a un público que jamás había visto su interior. Desde entonces, el Palacio de Viana no ha dejado de crecer: en 1983 se amplió con la construcción del Patio de las Columnas, para albergar actos culturales e institucionales. En 2012 mejoró su musealización para facilitar que todos podamos disfrutar este tesoro. Y en 2019 se abrieron al público las Caballerizas. En la actualidad el Palacio de Viana está gestionado por la Fundación Cajasur, que lo ha convertido en uno de los principales recursos turísticos y patrimoniales de Córdoba, y en un elemento de dinamización cultural de la ciudad.