Plaza de don Gome, 2

14001 Córdoba ESPAÑA

Patio de Recibo

El Patio de Recibo es el acceso principal al Palacio de Viana, y fue diseñado para deslumbrar al visitante y mostrar la nobleza del recinto y de los habitantes de la casa.

En su origen, este patio no tenía acceso al exterior, porque así lo prohibía una cláusula del contrato de compra-venta de la casa firmado en 1421. En el siglo XVI Luis Gómez de Figueroa y Córdoba, cuarto propietario del palacio, decidió convertir la casa medieval que había heredado en una mansión renacentista que reflejara su estatus, que había elevado al contraer matrimonio. Con esta finalidad, mandó construir el Patio de Recibo y abrir la portada en esquina, ya que era la única parte del palacio que daba a la calle.

El resultado es un espacio sobrio, que impresiona, pero sin estridencias. Tiene una planta trapezoidal que se adapta al solar original, rodeada por una galería porticada con 16 columnas toscanas y edificaciones de dos plantas. En el vértice de entrada falta una columna: una solución arquitectónica que permitía a los propietarios meter los carruajes a las caballerizas y mostrar parte del palacio a la vista pública.

Como entrada abierta a una casa señorial, el Patio de Recibo tenía que estar siempre impecable y mantener sus flores y el manto verde. De ahí su cuidada selección de plantas. Las buganvillas, celestinas y damas de noche brotan a los pies de las columnas y trepan por sus muros, rodeando una gran palmera central. Plantada en 1930 y respuesta en 1999, esta es una de las imágenes más difundidas de este monumento histórico-artístico.

¿Sabías qué...?

Cuando se construyó el Patio de Recibo en el siglo XVI, dos de los cuatro pórticos que lo rodeaban eran simples pantallas, porque parte de los espacios que había alrededor del recinto no eran propiedad de los dueños del palacio.