Plaza de don Gome, 2

14001 Córdoba ESPAÑA

Joyas de la Colección Cajasur

La vinculación del Palacio de Viana con la Fundación Cajasur, propietaria del monumento, permite que la entidad exhiba en este espacio tan singular las obras más importantes de su colección pictórica. Las Joyas de la Colección Cajasur se pueden ver durante la visita al interior del palacio, expuestas en dos salas: Sala Julio Romero de Torres y Sala Barroca.

JULIO ROMERO DE TORRES

En la sala dedicada al artista cordobés Julio Romero de Torres (1874-1930) destaca ‘La Saeta’ (1917), obra de madurez que refleja el sentimiento de la Semana Santa andaluza. Influida por los maestros barrocos, en el centro de la composición piramidal aparece la bailaora Amalia Fernández Heredia ‘la Gitana’, una de sus musas. El reclinatorio está decorado con detalles de ‘La Virgen de los plateros’, de Valdés Leal, pintor del que custodiamos varias obras en la Sala Barroca.

A un lado se encuentra ‘Amor místico y amor profano’ (1908, en la imagen), de la etapa Modernista y Simbolista del autor. Esta obra refleja la influencia del Renacimiento italiano en Romero de Torres, sobre todo del lienzo ‘Amor Sagrado y Amor Profano’ del maestro Tiziano. En él aparecen dos mujeres que casi entrecruzan sus manos, una de negro y otra de blanco, cuyo parecido parece indicar el origen común de uno y otro amor. Al fondo, un sepulcro evidencia que ambas tendrán el mismo fin.

Enfrente se exhiben los retratos del empresario cordobés don Antonio Muñoz Gassín y su esposa, doña Salvadora Pérez Ortí. Ambos están realizados hacia 1900: una época en la que Romero de Torres pintó muy pocas obras.

¿Sabías qué...?

Los Viana mantenían buenas relaciones con la familia Romero de Torres. Cuando en julio de 1917, al empapelar el salón de té, aparecieron en sus paredes varias pinturas al fresco de los cinco sentidos, los marqueses pidieron su opinión a Enrique Romero de Torres, hermano del pintor y director del Museo Provincial, quien indicó que merecía la pena conservarlas.

SALA BARROCA

La sala está presidida por el ‘Arcángel San Miguel’ y ‘San Rafael Arcángel’ realizados hacia 1654-56 por Juan de Valdés Leal: uno de los máximos representantes de la pintura barroca en España. San Miguel transmite confianza y satisfacción tras triunfar sobre el demonio, en su lucha contra el mal (en la imagen). Estamos ante un elegante efebo que muestra su talante belicoso para defender la causa celestial. Respecto a San Rafael, Valdés Leal podría haberse inspirado en un dibujo original de Rafael, aunque modificó la disposición del cuerpo y la movilidad de brazos y piernas. El cuadro está firmado y fechado por el pintor, pero la fecha fue alterada en una restauración a principios del siglo XX.

Esta pareja de arcángeles aparece representada, de nuevo, en la sala. El primero, un ‘Triunfo de San Miguel’ anónimo de finales del siglo XV, constituye uno de los escasos ejemplos con esta iconografía dentro de la pintura gótica española. En el lienzo aparece un belicoso y aguerrido San Miguel que lucha contra el dragón infernal, derrotándolo para enviarlo a los infiernos.

La colección se completa con un ‘San Rafael’ de Antonio Acisclo Palomino, de 1677, un claro testimonio del espíritu del pleno Barroco, en el que este artista alcanzó grandes niveles de elegancia y belleza. A este arcángel se le invocaba como Medicina Dei, es decir, el médico que empleaba la voluntad divina para curar a los enfermos. Por eso, su imagen en pintura estaba en casi todos los hospitales.

La última obra de la sala barroca es la magnífica ‘Adoración de los Magos’, realizada por el pintor italiano Lucas Jordán en torno a 1700, durante los años que pasó en Madrid al servicio de Carlos II. La composición se organiza en dos mitades: a la izquierda está la Sagrada Familia, cuya serenidad contrasta con la emotividad de los Reyes y su séquito, a la derecha. La pintura muestra todo su esplendor y color, tras la intervención realizada en el taller de Restauración del palacio.